Las personas con trabajos sedentarios como los oficinistas tienden al sobrepeso porque tienen mínima actividad física y comen muchas veces durante el día, productos de la ansiedad que les produce la inactividad y el estrés.
Una dieta para una persona sedentaria no significa que tenga que comer poco, sino equilibrar y aportar la cantidad de calorías adecuada para la edad, sexo y actividad física de la persona durante su tiempo libre. Una persona sedentaria no come poco ni mucho, debe comer sabiamente.
Una dieta para una persona sedentaria no significa que tenga que comer poco, sino equilibrar y aportar la cantidad de calorías adecuada para la edad, sexo y actividad física de la persona durante su tiempo libre. Una persona sedentaria no come poco ni mucho, debe comer sabiamente.
El menú de una persona sedentaria debe consistir en:
Primer plato. Una ensalada o verduras cocidas con arroz, pasta, pasta o legumbres.
Segundo plato. Carne o pescado (este último en una frecuencia de 3 a 4 veces por semana) y huevos (hasta un máximo de 6 a la semana).
Postre. 2 porciones de fruta fresca al día y que una de ellas sea cítrica. También puede ser una ensalada de frutas, una fruta en almíbar o al horno o un postre que tenga leche.
Alimentos clave:
Pan: Aporta una cantidad de calorías cercana al arroz, la pasta, la patata y la legumbre, si comes pan en el desayuno, ya no lo comas en el almuerzo.
Patatas: Puedes comerlas todos los días en diversas formas, de preferencia con poco aceite o sin él.
Agua: Ten en tu escritorio una botella de agua para beber en las mañanas. En la tarde, una infusión ayuda a asentar el estómago. Procura tomar sopa, zumos y comer frutas jugosas.
Por último, si no tienes mucho tiempo para hacer comidas completas puedes hacer tus platos más nutritivos añadiendo estos ingredientes:
Un huevo duro rallado.
Leche o queso en trozos.
Jamón, atún en conserva, frutos secos, guisantes y maíz (en las ensaladas).